Trabajo Voluntario
Una de las cosas que nos unió desde un principio, y lo cual fue uno de los puntos decisivos a la hora de crear Kine Femme, era nuestra pasión por la retribución y la filantropía. Las dos creemos que socialmente aun hay muchas barreras y desigualdades las cuales hay que enfrentar. “Es muy fácil abrumarse con todos los problemas que hay en el mundo y decir, para qué hacer algo si al final ¿qué podría hacer yo, una insignificante persona en un mar de millones, que genere realmente algún impacto?” dice Estefanía, pero pronto me di cuenta que lo importante es simplemente empezar por algo. Es imposible que podamos abarcar todos las causas sociales, pero si cada persona hiciera algo por solo una causa, ya seríamos más de 6 billones de personas contribuyéndole al mundo.
Desde que Estefanía tiene uso de razón, recuerda a su mamá diciéndole lo importante que era estar agradecida y devolver la mano. Así es, que desde los 10 años ella iba a un orfanato a donar sus juguetes y jugar con los niños. En la secundaria en E.E.U.U. participaba en un club de trabajo social, donde semanalmente realizaban distintas actividades como alimentar a las personas en situación de calle y, recolectar abrigos y juguetes para el invierno y navidad. En la Universidad, participó de la reconstrucción de un colegio en un pueblo pequeño del sur de Chile (Hualonco) durante el verano. Y, finalmente, en el 2018 vivió 3 meses en Kenia donde trabajó en la rehabilitación de niños con discapacidad neurológica (Continuar leyendo abajo).



En el 2018 Estefanía pasó 3 meses en Nairobi, Kenia (África) trabajando en la rehabilitación de niños con discapacidades neurológicas en la población de Kibera.
Durante la pandemia nuestras socias fundadoras quisieron buscar la forma de ayudar, así que con la apoyo de la Fundación Para Creer Hacer, realizaron un taller de preparación al parto gratuito para unas parejas de Conchalí.
Macarena trabaja en una fundación donde además de su rol de Kinesióloga, realiza varias labores sociales.
A Macarena siempre le ha gustado estar cerca de las personas y poder aportarles en algo. Desde que estudiaba Kinesiología, se dio cuenta de la gran labor social que hay detrás de esta hermosa carrera, por lo que durante el año 2018 participó como Kinesióloga voluntaria en Fundación Hogar Esperanza, donde brindó terapia respiratoria y estimulación motora a pequeños de hasta 5 años. Actualmente, participa en Fundación para Creer, Hacer, realizando talleres para la población adulto mayor, con el propósito de mejorar su autovalencia y calidad de vida.
Juntas, soñamos con continuar nuestras labores sociales, pero esta vez en el área de nuestra especialización. “Yo tuve mi hija a una joven edad, y podemos decir que mi experiencia de parto, y en general la falta de protagonismo que tienen las mujeres en su propio embarazo, me dejó con un sabor amargo”, nos cuenta Macarena, “y me impresiona que, años después, muchas mujeres sigan pasando por lo mismo”.
Es con lo anterior en mente, que tenemos la firme convicción de cambiar la forma en que gestamos y parimos, entendiendo que la brecha socioeconómica es un factor contribuyente en la desinformación y vulnerabilidad. Es por esto que Kine Femme, busca crear un espacio dentro de su empresa, única y exclusivamente designado al trabajo voluntario con mujeres y/o embarazadas.
Si tienes un proyecto o fundación que trabaja con nuestro público objetivo, estaríamos más que felices, de poder prestar nuestros servicios. No obstante con lo anterior, nuestros cupos para el trabajo voluntario tienen un límite mensual, por ende, esperamos que nos contacten lo antes posible.
¿tienes un proyecto del cual te gustaría que participáramos?
Como hemos contado, parte de nuestra misión siempre es ayudar y empoderar a las mujeres en todas sus etapas. Si tienes un proyecto o fundación relacionada a nuestra área y te gustaría trabajar con nosotras, estamos felices de escuchar y poder participar.